VI Región
Matanzas: más que olas
Esta playa en la comuna de Navidad –a dos horas y media de Santiago– ha visto un aumento significativo en el turismo en los últimos años. ¿Y a quién le sorprende? Tiene la geografía perfecta para realizar deportes acuáticos más allá del surf –por lo que atrae a chilenos y a extranjeros–, está rodeada de acantilados verdes y aún no se repleta como otros balnearios del país, por lo que aquí uno sí puede desconectarse de verdad. Para aprovechar los fines de semana de sol, seleccionamos cinco paradas que hay que conocer: desde pizzas artesanales hasta platos gourmet, un spa con terapias y el sonido del mar de fondo, y la caleta de pescadores para llevarse productos ricos y frescos.

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Matanzas: más que olas

Clases de kitesurfing
Lo primero es lo primero: la playa de Matanzas es sinónimo de kitesurfing, deporte que consiste en surfear impulsado por un ‘volantín’ muy grande. Es la actividad más popular del balneario y hay muchos instructores. El equipo de Blue Point ofrece clases por bloques de 2 horas en tres etapas: inicial, intermedia y avanzada (para alumnos mayores de 9 años). La lección empieza en la arena para aprender la técnica y manejo del kite y a ‘leer el viento’. Cuando ya te sientes preparado, entras al agua con la tabla para la lección de movimiento entre las olas y adecuando la cometa para ir más rápido o más lento. La misión final: lograr pararse. Cada paso es supervisado por los profesores certificados. Si crees que el kitesurf no es lo tuyo, este grupo también realiza yoga con vista al mar y paseos en SUP. Están abiertos todos los días desde septiembre hasta mayo. ¡Pero, ojo! El curso de si hay el viento necesario.
Precios y reservas: www.bluepointactivitycenter.com
Instagram: @bluepoint.cl

Pizzas a lo NY
Un rincón ondero, con tablas de surf a un lado, sillones cubiertos con chales y el suelo lleno de piedritas. Así es La Pizzería Matanzas, uno de los favoritos en el sector. Son de estilo neoyorquino, con una masa artesanal, esponjosa y crocante a la vez. Es preparada con harina fresca de la zona y hecha a la minuta, es decir, tiran la masa cruda al horno de leña, en vez de tenerla pre-horneada. La salsa de tomate también es casera y todos los ingredientes son frescos. Hay 12 variedades, destacan la Mechada (mozzarella, carne mechada al vino tinto, cebolla caramelizada y palta), la Fugazul (mozzarella, cebolla caramelizada, queso azul y nueces) y las clásicas Margarita (mozzarella, tomate, pesto de la casa) y Pepperoni (mozzarella, pepperoni, aceitunas negras). Otro de su producto estrella es el pan de ajo, hecho con la misma masa que las pizzas, con queso parmesano y dip de salsa de tomate.
Dónde: Camino a Lagunillas s/n, Matanzas. Abierto viernes, sábado, domingo y festivos.
Instagram: @lapizzeriamatanzas

Recargar energías y renovar tu cuerpo
Con una vista privilegiada al mar y el sonido de las olas de fondo, el Spa OMZ –ubicado en el hotel Olas de Matanzas– ofrece variadas terapias de relajación. Una favorita es la cama de cuarzo. Al recostarse sobre ella, los minerales transmiten una energía capaz de reequilibrar el organismo, activando procesos de autosanación y biorregulación. Otro recomendado es el tratamiento corporal Aloe y Maquiterapia, ideal para los días de sol que ya se instalaron en esta playa. Comienza con un mix de masajes descontracturantes y de drenaje con un aceite de hierbas en base a omegas, que favorecen la regeneración cutánea y la formación de colágeno. El segundo paso consiste en una exfoliación que levanta impurezas a través de fermentos frutales. Finalmente, la etapa de hidratación con un gel antiinflamatorio de aloe vera y plantas altas en clorofila. En total, son 95 minutos que le devolverán vitalidad a la piel.
Dónde: Fundo San Luis, Matanzas.
Horario: Viernes de 18.00 a 21.00; sábado de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00; domingo 10.00 a 16.00.
Contacto: [email protected] / +56 9 7786 1822
Instagram: @spaomz

Platos gourmet
El Hotel Surazo apenas tenía dos años cuando el tsunami del 2010 arrasó con su estructura. Pero hoy, al igual que todo el pueblo de Matanzas, está orgullosamente en pie entregando una gastronomía de lujo. En esta cocina, liderada por el chef Andrés Tobar, los protagonistas son los ingredientes frescos y locales, todos adquiridos de pescadores y productores de la zona. Los cocineros se formaron bajo la escuela francesa, en evidencia con la creatividad, calidad y presentación de cada plato. Dentro de su carta destaca el salmón ahumado y cama de papas fritas con salsa holandesa, y el pulpo con ceviche de ulte y arroz de sushi con un maridaje de vinos.
Dónde: Carlos Ibáñez del Campo s/n, Matanzas.
Instagram: @hotelsurazo

Pescados recién salidos del agua
No hay que irse de Matanzas sin antes pasar por la Caleta de Pescadores. Aquí hay muchos puestos de pescadores artesanales que ofrecen frescos productos del mar, desde pescados hasta ostras, extraídos esa misma madrugada y listos para llegar a tu cocina. Para quien se tiente ahí mismo, venden platos preparados como ceviche de piure o de salmón y camarón, empanadas y jugos naturales. Si van con niños, una buena idea es el paseo en bote que realizan los mismos pescadores, que recorren los islotes de Pupuya y Los Lobos, escuchando historias y mitos de la zona.