
“Hay ciertas cosas de las que la gente nunca habla (…), como por ejemplo que los funerales a veces son divertidos o que es emocionante ver arder un edificio”. Lucia Berlin está de vuelta. La escritora, que murió en 2004 y que se mantuvo como uno de los secretos mejor guardados de la literatura estadounidense hasta que se editó Manual para las mujeres de la limpieza, ahora vuelve a sorprender con Una noche en el paraíso. Al igual que el anterior, es un libro de relatos donde la intensidad e ironía asoma en cada página.
Lucia vivió 100 en vidas en una. Fue todo. Viajera, alcohólica, divorciada tres veces, pobre y rica, limpió departamentos para poder subsistir, fue enfermera, también una destacada profesora universitaria, sufrió una escoliosis que la obligó a usar un arnés, arrastró un tanque de oxígeno debido a una enfermedad respiratoria, durante su adolescencia vivió en Chile. Amó y se desilusionó. Abandonó y la abandonaron.
Estos relatos de autoficción están situados en Alaska, El Paso, Texas, y varios en Chile. Escribió todo lo que vio y sintió y también dejó que las ciudades se quedaran un poco en ella.
Lectora empedernida, en el prólogo su hijo Mark la recuerda “leyéndonos a mi hermano Jeff y a mí. No importa qué cuento fuera, porque cada noche traía una historia con su dulce tonada, un acento mezcla de Texas y Santiago de Chile”.
Título: Una noche en el paraíso
Autora: Lucia Berlin
Editorial: Alfaguara