
Requiem para Chile Vamos
¿Existirá la capacidad política y la grandeza necesaria para salir de la negociación chiquita y proponerse como una alternativa con proyección, más allá de una elección puntual?
¿Existirá la capacidad política y la grandeza necesaria para salir de la negociación chiquita y proponerse como una alternativa con proyección, más allá de una elección puntual?
Evelyn está viviendo su propio encierro, y en ese punto su equipo de múltiples asesores y generalísimos parecen absolutamente perdidos en definirle un rumbo a su relato, tal vez porque no son generalísimos sino simple soldados a la vista de la candidata.
Esta elección cuyos participantes representan un segundo nivel, y dónde las propuestas superadoras quedan sepultadas ante la confrontación de barrio, plantea un escenario de lo que puede venir, nada diferente a lo que hemos vivido en los últimos años
La clave para la derecha sigue siendo la manera en que se puede transformar el relato de Evelyn, que debiese tomar un curso positivo y no demostrar simplemente capacidades de gestión propias de un alcalde, sino plantear calidad política que la haga percibir como cercana a temas simples que exigen soluciones complejas, pero sin generarle dificultades a la gente común que no quiere saber de complejidades.
Todavía Evelyn no ganó y con su falta de relato parece comenzar a mirar la carrera desde atrás. Parece que su equipo se sostiene en acuerdos “políticamente corporativos”, con tecnicismos que resolvería la Inteligencia Artificial, pero que no motivan ni movilizan emociones. Más que técnicos y politólogos, Evelyn necesita un coach comunicacional.
Milei se quedó sin competidor con quien medirse. Cristina era el enemigo diabólico para vencer con el objetivo de sostener e incrementar la dominancia libertaria, pero ya no habrá un duelo, un clásico nuevo en la política argentina, mucho más picante que aquel que intentó promover la dicotomía Macri-Cristina.
Esos tibios que tienen el coraje para enfrentar a los totalitarios disfrazados que buscan un solo camino, cuando sabemos que la respuesta a los problemas es el pragmatismo que surge de la integración inteligente de ideas.
Nada fácil en estos tiempos en los que volver a admirar el pensar y el reflexionar parece quedar en segundo plano frente a la inmediatez, dónde la experiencia se supone algo viejo en lugar que esas desprevenidas bananas verdes se den cuenta que sirve para tener nuevas experiencias que conducen a la evolución y a la novedad.
La sucesión de Francisco parece mostrar una continuidad con evolución, en la que el nuevo papa León XIV parece enrolarse. Vienen del mismo lugar, entienden al mundo de manera bastante similar y, más allá de su cercanía emocional y física con el Perú, se trata de un Papa estadounidense, en un mundo dónde hasta hoy el estadounidense más poderoso parecía ser Donald Trump, quién no debe estar muy feliz con esta elección.
En la era donde la IA puede darnos libertad o controlarnos (lo que el pastor busca), es la unidad social la que debiese prevalecer para resolver los problemas cotidianos y anticiparse a los conflictos futuros para que no sucedan. Pero la falta de interés, la ignorancia y la manipulación hacen de la unidad una utopía.